Una niña de 10 años de edad, fue víctima de los “festejos” del fin de año la cual la lesionó en la cara y los padres la llevaron al Hospital del IMSS y al infantil y en ninguno había médico para quitarle la bala incrustada en su cara.
Así lo narraron los padres de la pequeña quienes angustiados continúan esperando en el Hospital Infantil hasta que llegue un cirujano y pueda realizar la intervención.
Los padres explicaron a las autoridades que se encontraba la familia celebrando el fin de año en el patio de la vivienda ubicada en las calles Pimas y Acolhuas de la colonia Aztecas y para ello encendieron una fogata en donde los niños quemaban bombones.
De manera sorpresiva vieron que su hija cayó al suelo, imaginando primero que tropezó, sin embargo al tomarla en los brazos vieron que desde su rostro salía cantidad abundante de sangre.
Fue en entonces cuando la trasladaron por sus propios medios al Hospital del IMSS donde le hicieron unas radiografías y confirmaron que una bala la lesionó y aún se encontraba en la cara de la pequeña por lo que era necesario el trabajo de un cirujano pero en ese momento no había.
Por lo anterior decidieron llevarla al Hospital Infantil, donde les explicaron que por fin de año no había doctor más que el de guardia y no uno con la especialidad que requería.
Así que se mantienen en espera del doctor para que le quite la bala de la cara.