La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó este jueves —desde Palacio Nacional y de manera remota— el banderazo de inicio de obras del Tren del Golfo de México, en su tramo Saltillo–Nuevo Laredo.
Este proyecto forma parte del plan federal para modernizar la infraestructura ferroviaria y conectar el norte del país con el Golfo.
Durante el acto, Sheinbaum enlazó vía remota con Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; Andrés Lajous Loaeza, titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, y el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, quienes participaron desde Nuevo Laredo.
Esteva Medina informó que la obra comenzó oficialmente en el tramo Arroyo del Sauce–Nuevo Laredo, con una extensión de 136 kilómetros, dentro del recorrido total de 396 kilómetros entre Saltillo y la frontera. El inicio coincidió con el Día del Ferrocarrilero, en homenaje al héroe nacional Jesús García Corona.
De acuerdo con Andrés Lajous, el tren conectará Saltillo, Monterrey y Nuevo Laredo con velocidades de hasta 360 km/h, permitiendo viajes de menos de dos horas entre Monterrey y la frontera, y de tres horas y media desde Saltillo. El proyecto contempla 52 puentes ferroviarios, 108 obras de drenaje y 42 pasos vehiculares, además de tres estaciones: Nuevo Laredo, Anáhuac y Lampazos.
El consorcio a cargo de la construcción está integrado por las empresas Gami, Recal y Urales, y se estima que generará más de 43 mil empleos directos e indirectos. Lajous subrayó que la vía de pasajeros se construye paralela a la actual vía de carga, aprovechando parte del derecho de vía existente.
El gobernador Américo Villarreal agradeció a la presidenta por el impulso a la infraestructura fronteriza y destacó que el tren consolidará a Nuevo Laredo como la principal frontera económica de América Latina, fortaleciendo el comercio, la conectividad y la integración regional.




