En los últimos años cada vez más personas han tomado conciencia de los peligros asociados al consumo de tabaco y han decidido dejar de fumar, lo que ha traído efectos significativos para su salud física y mental, comentó la doctora Daphne Santana Fernández, directora de Salud del Gobierno Municipal.
La funcionario dijo que abandonar este hábito adictivo mejora de la salud respiratoria, pues fumar daña gravemente los pulmones y aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias como la bronquitis crónica, el enfisema y el cáncer de pulmón.
Dejar de fumar puede reducir gradualmente estos riesgos y mejorar la función pulmonar y con el tiempo, los exfumadores experimentan una disminución de la tos y la dificultad respiratoria, permitiéndoles respirar con mayor facilidad.
También reduce el riesgo cardiovascular, debido a que el tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular, por lo que al dejar de fumar se reduce considerablemente la probabilidad de sufrir estas enfermedades, comentó la funcionaria.
Además, señaló, los exfumadores también experimentan una mejora en la circulación sanguínea y una disminución de la presión arterial, lo que contribuye a un corazón más saludable.
En lo que respecta a la salud mental, la funcionaria dijo que muchos fumadores recurren al tabaco como una forma de lidiar con el estrés, pero en realidad fumar puede aumentar la ansiedad y la depresión a largo plazo, por lo que al dejar este hábito, se experimenta una mejora en la salud mental, ya que se reduce la dependencia de la nicotina y se aprenden nuevas estrategias para afrontar el estrés de manera más saludable.




